MISIONES.UNO | Un niño de 3 años fue resguardado en Campo Viera tras detectarse hematomas compatibles con maltrato. El sospechoso, identificado como César Andrés A., fue detenido luego de ocultarse entre malezas y amenazar con un cuchillo a la Policía; quedó a disposición de la Justicia y se activaron los protocolos de protección para el menor.

Un niño de tres años fue puesto bajo resguardo en Campo Viera tras detectarse hematomas compatibles con maltrato. El sospechoso, identificado como César Andrés A., fue detenido luego de ocultarse entre malezas y amenazar con un cuchillo a efectivos que participaban de su búsqueda.

La intervención comenzó este viernes alrededor de las 8, cuando una joven madre denunció en la Comisaría de la Mujer de Oberá que su hijo, al cuidado de una tía, habría sufrido agresiones físicas por parte de la pareja de la mujer. Ante la gravedad del caso, se activó el protocolo de protección integral para niños, niñas y adolescentes.

Efectivos de la Unidad Regional II acudieron al domicilio señalado, resguardaron al menor y lo trasladaron junto a su tía al hospital local. El médico de guardia constató hematomas visibles en el rostro y otras zonas del cuerpo, lesiones que —según el informe profesional— serían compatibles con episodios reiterados de maltrato.

Con esos elementos, el Secretario Judicial ordenó la captura del sospechoso y se montó un operativo de búsqueda en la zona del Lote 5. Durante el rastrillaje, el hombre fue localizado oculto entre la vegetación; al ser descubierto, intentó resistirse y amenazó a los policías con un arma blanca, pero fue desarmado y reducido sin que se registraran heridos.

De acuerdo con testimonios incorporados a la causa, el niño habría sido agredido en distintas oportunidades como supuesto “castigo” para corregir conductas propias de su edad, como el control de esfínteres. Estas circunstancias son materia de investigación judicial.

El detenido quedó alojado en una dependencia policial a disposición de la Justicia. El niño permanece bajo resguardo y seguimiento de los organismos provinciales de protección de la niñez, con el objetivo de garantizar su seguridad física y emocional.